Unas de las imágenes, al margen de la Gran Muralla y de las montañas mágicas de Yangshuo, que más se repiten en los Powerpoint que sobre China existen y que son enviados en cadena son los arrozales de Longji. No es de estrañar que estas peculiares terrazas cuenten con un lugar de privilegio en la fotografía turística de China por su belleza natural.
Longji es bello en cada una de las estaciones del año con sus infinitos colores que cambian de tonos a capricho del sol y de los elementos. Longji, se traduce literalmente como la columna vertebral del dragón puede que por su forma, por su verde intenso primaveral o porque en China no solamente los restaurantes tienen nombre de dragón también las montañas.
Longji se sitúa en la provincia autónoma de Guangxi, cerca de Guilin. Excelente ubicación para matar dos pájaros de un tiro y visitar dos de los entornos naturales más bellos de China. Longji no son solamente panorámicas espectaculares. En el área vive la minoría étnica Zhuang, conocida por el colorido vestuario de sus mujeres y por sus largas cabelleras que deben recogerse para no pisarlas.
El individuo de esta minoría, como el buen salvaje roussouniano es feliz y alegre en su estado natural y es fácil de comprobar al pasar unas horas en su compañía disfrutando de té y admirando sus costumbres aunque con la llegada de la era digital ya han aprendido a posar para la cámara. Es lo que tiene el progreso.