Harbin es la capital de provincia más septentrional de China. Sobre el paralelo 45, Harbin se sitúa incluso más al norte que la ciudad rusa de Vladivostok, circunstancia que hace de la ciudad china una de las más frías y de su clima invernal uno de los más extremos. Lejos de convertirse en la Siberia china, Harbin ha sabido adaptarse a su condición de nevera de China y gran parte de sus atracciones turísticas giran en torno al hielo.
Precisamente, es en esta época del año cuando se celebra el Festival de Hielo de la ciudad de Harbin. El festival es una exhibición de grandes esculturas hechas de hielo y nieve que se prolonga durante un mes. Un paseo nada recomendable para los más frioleros que este año están de suerte porque las altas temperaturas han derretido las esculturas. Toda una desgracia para la ciudad que prepara durante todo el año el famoso evento.
La otra actividad relacionada con el invierno por la que es conocida Harbin es por el llamado deporte blanco. La nieve, como todo lo relacionado con el ocio y con el «nuevo-riquismo» se consolida como una de las actividades favoritas de la población local a los que se unen los miles de turistas esquiadores de Japón y Corea que en Yabuli pueden practicar su deporte favorito a un coste muy inferior al de sus países de orígen.
Y yo me pregunto que se puede hacer en Harbin cuando la nieve desaparece. Qué alguien me ilumine con su linterna de hielo!