El Gran Premio de China 2009 ha dejado sensaciones muy dispares entre los diferentes pilotos. Ha sido una carrera intensa, marcada inicialmente y durante todo el tiempo por la lluvia y el coche de seguridad, que ha sido el que ha perjudicado a Alonso, que tuvo que parar muy pronto haciendo que se fuera detrás y no tuviera opciones a luchar por la victoria o por algún que otro punto, que era lo más lógico. Ha carrera ha tenido todos los ingredientes que un buen aficionado reclama.
Para los aficionados ha sido una carrera muy atractiva, con mucha emoción, adelantamientos y por supuesto muchos accidentes. El alemán ha podido con los Brown GP, que tampoco se han comportado mal, acabando Button en tercera posición. Lo más destacable es el doblete de Red Bull con Vettel y Webber. Parece que Vettel es un joven talentoso y que poco a poco ofrece un espectáculo de un futuro campeón del mundo, de aquí a poco tiempo.
Por fin hemos podido ver terminar una carrera sin coche de seguridad, que es como se merecen los ganadores que se termine una carrera y además los aficionados disfrutan con un fin de carrera de los normales y habituales. La próxima cita será el Barhein, otro destino peculiar por su intenso calor y que puede, mejor dicho será una carrera intensa y con grandes emociones, como suele ser habitual.