El próximo 08-08-08, fecha talismán en la tradición china, se encenderá la llama que dará comienzo a los XXIX Juegos Olimpícos, que como todo el mundo que habita en este planeta sabe, se celebrarán en Pekín.
La designación de China como anfitrión del evento deportivo más importante del mundo causó tremenda expectación y en algunos casos una cierta desconfianza. Seguramente, el Gobierno chino utilice el acontecimiento para sacar pecho por las infraestructuras que se están construyendo y cada medalla que China consiga tendrá asociada su parte alicuota de propaganda institucional.
Consideraciones políticas al margen, lo cierto es que a falta de 270 días, prácticamente todas las instalaciones están listas para albergar las competiciones deportivas y China durante dos semanas en Agosto será el centro de todas las miradas. China aprovechará el deporte para mostrar su cara más amable.
Bien sea por compensar su inexistencia en el pasado bien sea por el negocio que estos eventos suelen traer de la mano. La cuestión es que de un tiempo a esta parte China está siendo sede de infinidad de eventos deportivos, todos ellos campo de pruebas para el verdadero colofón olímpico. El Mundial de Fútbol Femenino, los Juegos Especiales, los Grandes Premios de F1 y de Motociclismo, el Tennis Master que dió comienzo ayer en Shanghai…
Todos aquéllos que quieran este verano descubrir China y de paso animar a sus respectivas selecciones pueden obtener más información sobre sedes, entradas y competiciones en la web oficial.
Conseguir una entrada puede ser complicado así que hay que empezar a preparar el viaje y dejar que el espirítu olímpico haga el resto.