De entre todas las montañas «mágicas» que existen en China, tal vez sean las Montañas Amarillas las que más veces hayan sido inmortalizadas en cuadros y en leyendas. La cordillera se extiende por una superficie de 154 kilómetros cuadrados y un total de 72 picos reciben el nombre de la forma que representan. Así es posible encontrar, el pico de la flor de loto, el pico del pino que saluda y tantos otros.
Los característicos pinos, los rocas grotescas, el mar de nubes que añade misticismo al conjunto y los manantiales forman un espacio natural único, digno de visitar. El único problema es cómo llegar, las montañas amarillas se encuentran en la provincia de Anhui, al este de país y a pesar de no ser un destino excesivamente remoto las comunicaciones no son las mejores. La ciudad turística de Hangzhou está a unos 120 kilómetros y la alternativa más cómoda y también la más cara es alquilar un coche con conductor.
La gestión del lugar todavía dista mucho de alcanzar los estandares de calidad de la vieja Europa, los precios sin embargo, están muy cerca. Para entrar al recinto como en casi todas las montañas chinas hay que pasar por taquilla (92 RMB), más otros 92 RMB cada trayecto en telesférico. La oferta hotelera es bastante reducida y de poco calidad.
A pesar de todo, descubrir Huangshan vale la pena!