Cuando compramos algo procedente de China, ya sea por internet o incluso vamos a China y compramos algún teléfono móvil o cualquier aparato de alta tecnología, debemos tener mucho cuidado para detectar que el producto no es el original, porque se suele dar el caso de imitaciones muy reales, a precios muy competitivos, que ofrecen unas características diferentes al real, por lo que no podremos disfrutarlo tanto como el móvil original. En los móviles se suele dar a cada momento.
Esta es una práctica muy habitual en China, que fabrican teléfonos falsos, muy parecidos en cuanto a diseño y prestaciones a real, pero que no tienen ninguna garantía y además no presenta todas las funciones. Lo que nos llama la atención es el precio tan bajo que tiene con respecto al móvil original, que acaba de salir al mercado. Muchos turistas caen en al trampa de comprar móviles falsos y luego tiene problemas porque no les dura mucho tiempo la batería y disponen de pocas funciones.
Los chinos se han ganado la fama de ser los grandes falsificadores del mundo, aunque no son los únicos. No es lo mismo falsificar, que tener un producto parecido pero diciendo claramente que no es el original, sino imitación. En China nos encontraremos en mucha situaciones de este tipo y ante la duda, es mejor no comprar nada de lo que no estemos seguro que puede ser algo original. Es cuestión de aplicar un poco de lógica y llegar a la conclusión que no es un producto original.
Vía|Clonedinchina