En China, la crisis empieza a azotar e manera muy dura, ya que en los últimos meses hasta 67.000 empresas y fábricas han tenido que cerrar sus puertas, quedando muchas personas en paro nuevamente. Es una situación que cerca de solucionarse, está empeorando por momentos y cada vez son más las empresas que cierran en China, ya que no pueden sostener la baja productividad debido a una menor venta.
Esta situación preocupa a los chinos, ya que al ser una sociedad muy numerosa, también tiene mayores problemas a la hora de buscar un empleo, por lo que las personas que se han quedado en paro tras el cierre de estas empresas, lo tendrán muy complicado para volver a trabajar. La situación puede volverse insostenible para muchos ellos.
Esto es lo que pasa en China, que al igual que en Europa, sufre una grave crisis, que se está llevando por delante a empresas, fábricas y las vidas de muchas personas, que no tienen dinero para seguir viviendo de manera digna, ni siquiera para poder comer los alimentos más básicos. Es una pena, pero es una cruda realidad.