A pesar del dominio exportador de China a nivel mundial, las marcas chinas no son precisamente conocidas más allá de sus fronteras. Lenovo de la mano de Ronaldinho, Haier la marca de electrodomésticos y Qingdao, la famosa cerveza china, podrían ser algunas de las excepciones a la regla.

A medio camino entre Pekín y Shanghai se encuentra Qingdao, capital de la provincia de Shangdong y mundialmente conocida por su cerveza, o al menos esa es su aspiración. Con la mala costumbre de rebautizar todas las ciudades del Este con su equivalente en el Oeste , a Qingdao le ha tocado ser la Suiza de Oriente. En todo caso, se debería haber llamado el Munich de Oriente, ya que hasta 1949 Qingdao fue colonia alemana y de ahí su afición por la cerveza y por celebrar la Oktoberfest.

Los alemanes no solamente dejaron cerveza en Qingdao, la arquitectura de influencias bábaras está presente en la ciudad china, sobre todo cerca del mar, lo cual le otorga una marcada personalidad y una originalidad inúsitada para por lo general, aburrido urbanismo chino.

Aunque si algo tiene Qingdao que la hace distinta al resto de ciudades de su entorno es por estar abierta al mar. Situada estratégicamente en el vértice occidental del triángulo formado entre Corea del Sur y Japón en el Mar Amarillo, Qingdao ha sido tradicionalmente una ciudad costera y con clara vocación marinera. Tal vez por ello, Qingdao fue recompensada con ser la sede de las competiciones de vela para las próximas Olimpiadas. Una excusa más, para descubrir esta parte de China.

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